01 dic ¿Es bueno el frío para la piel?

¿Es bueno el frío para la piel?

Publicado el : 01/12/2018 11:41:04
Categorías : Belleza , Blog Home

Seguro que o bien tu madre o bien las abuelas te han dicho alguna vez que lo mejor para mantener un cutis saludable es el frío. Sentimos decirte que no es del todo cierto. Aun cuando el frío tiene cualidades de conservación, para la piel es muy agresivo, y muy especialmente con las pieles más sensibles o debilitadas, para quienes las bajas temperaturas no son precisamente una aliadas.

¿Qué efectos tiene el frío sobre mi piel? 

Cuando caminamos por la calle a bajas temperaturas, la piel se resiente, independientemente del tipo de piel. Todas sufren los mismo síntomas:

Piel con aspecto apagado:

Con el frío, los capilares de la piel se contraen y reducen el flujo de circulación de la sangre; esto conlleva a que no siempre llegan nutrientes y oxígeno suficientes a la epidermis, por lo que la piel pierde luminosidad y muestra un aspecto más seco y rugoso.

Piel seca y sensible:

A ello se le suma que el ciclo de renovación celular de células muerta se ralentiza, por lo que la piel pierde parte de su lubricante natural para nutrirse. Si tu piel está en este estadio, la notarás tirante, seca y más frágil.

Las pieles sensibles, las que más sufren

Si tienes una piel sensible, ya sea por ausencia de hidratación, pigmentación clara o piel fina, tu piel está aún más expuesta a los efectos del frío, llegando incluso a presentar cuadros de auténticos enrojecimientos cutáneos.

Esto se debe a la ausencia de glándulas sebáceas que emitan las grasas que la piel utiliza como barrera protectora ante los agentes externos.

Cuando se notan los primeros síntomas es conveniente realizarse un chequeo con el dermatólogo, ya que a partir de los 40 años se es más propenso a sufrir rosácea, con lo que necesitarás un cuidado extra para tu piel. Mejor prevenir que curar, ¿verdad?

En líneas generales lo más efectivo es iniciar una rutina de belleza a base de sérums y cremas hidratantes específicas.

Muy importante: la limpieza y la hidratación de la piel durante los meses de invierno no podemos descuidarla. Como hemos visto, aunque ahora el sol es menos agresivo, los contrastes térmicos son otro enemigo a batir.

No podíamos no hacer una mención especial a los labios. Al ser una de las zonas más expuestas al frío, este los deja secos y agrietados. Para evitar estos daños, ten siempre a mano tu cacao protector.