19 nov Consejos para cuidar nuestros pies frente al frío

Consejos para cuidar nuestros pies frente al frío

Publicado el : 19/11/2022 12:09:19
Categorías : Blog Home

Aunque el buen tiempo se ha extendido más de lo habitual, ya estamos notando la bajada de temperatura propia de la época del año en la que nos encontramos.

El frío trae consigo algunas cosas buenas, como los deportes de invierno. Pero, por el contrario, hay otras que no nos gustan. El frio y la humedad inevitablemente conducen a los pies mojados y los dedos congelados haciendo que uno se vea obligado a usar calcetines gordos en zapatos demasiado ajustados. Estas situaciones favorecen la aparición de grietas y, lo que es peor, callosidades.

Pero no te preocupe, existen numerosas formas de limitar las molestias en los pies y combatir la caída de las temperaturas y los sabañones.

Los masajes

Cuando ya no puedes sentir tus extremidades, para calentarlas todos solemos esconder los pies debajo de una manta, pegarlos en la espalda calentita de tu pareja, pasar horas tumbado frente a la estufa de leña... ¡cualquier cosa!

He aquí una combinación ideal que puede animarte en el cuidado de los pies. Se trata de un baño aromático y masaje de pies con aceites.

Esto es principalmente para reactivar la circulación sanguínea que, ralentizada por el frío, lucha por elevar la temperatura de los pies. Para ello, masajea y frótalos con fuerza y ​​energía, empezando por los dedos de los pies y terminando por la planta.

Una rutina hidratante para el cuidado de tus pies

Si tus pies están sufriendo de frío y notas endurecimientos o grietas en tus talones, es hora de borrar estas pequeñas imperfecciones y devolverles toda la elasticidad a tus pies. Comienza usando un jabón exfoliante para deshacerte de la piel muerta y hacer que tus pies vuelvan a estar suaves.

Recuerda secarte bien los pies entre los dedos, a pesar de las cosquillas porque la humedad es tu enemiga en este frío. Una crema hidratante para pies secos es otra buena forma de nutrir la piel y permitir que los pies recuperen su flexibilidad.

Para terminar tu rutina con una nota de ternura, desliza tus pies en suaves calcetines de algodón que hayas puesto previamente sobre el radiador.

Ahora estás listo para las noches de invierno y nunca más tendrás que sentir frío en los pies.